31.12.09

Times Square

2010: ¿tan rápido? Hoy me levanté tardísimo, como de costumbre. Ví por mi ventana, sonreí. No era sólo un nuevo día: era un nuevo año. Me quedé absorta en mis pensamientos... éste año lo tomaré como una oportunidad para renovarme. Si, renovación! Seré más positiva, más así, no seré así... Llevaré a cabo ciertos proyectos que tengo en mente. Y por proyectos me refiero a "propósitos". Típico. Los propósitos que conforme van avanzando los días no van a otro lado mas que en el lugar más apartado y oscuro de nuestra mente. O dependiendo qué tan persistente u obstinado seas, tal vez dure poco más de 2 meses y al tercero termines olvidando las buenas calificaciones y el libro de Gabriel García Márquez que jamás terminaste por el emo-twittering y las redes sociales. Aunque no siempre es así. A veces logras realizarlos, a veces lo logras después de algunos años. Algunos los dejas inconclusos. En mi caso logré varios de la lista del año pasado sin darme cuenta. Como sea. Este año que acaba de pasar me trajo tantas cosas buenas. Me trajo nuevos amigos, fortalecí mi amistad con otros, salí mucho, me divertí, sufrí, reí, lloré, reafirmé mi fe, odié, aprendí, olvidé cumpleaños y números telefónicos, conocí gente, jugué con la gente, me burlé de la gente, etc. Le ganó por mucho al 2006. Este 2010 no sera la excepción. Estoy segura de ello.