13.3.14

19 días y 500 noches

Porque fuiste mi amante, mi amigo, y más que eso, mi mayor vicio. Y a ratos te fumo.
Tus caricias de alquitrán me saciaban esa sed tremenda de ti, pero al final de la noche se convertían en humo.
No quedaba nada más.
Cuando te fuiste, mi voluntad se fué contigo. Sólo me quedaron estas cenizas y este amargo sabor a ti.

24.12.13

Javier

23 de diciembre de 2013



Hoy le quiero decir al mundo que te quiero. Que no hay un refugio más seguro para mí que el estar entre tus brazos, y que me haces muy feliz. Me haces sentir cosas que jamás había sentido antes, y hoy te quiero más que nunca. Te quiero, te quiero, te quiero. No me cansaré de decirlo.

1.10.11

El hombre del uniforme verde.

Seis meses: mi sentencia a cumplir. Fueron seis meses los que sufrí por ti. Seis meses que parecían no tener fin. Cada día suspiraba por ti y cuando veía aviones pasar creía que bajarías de uno de ellos y me abrazarías. No hablo de un amor adolescente. Hablo de un amor más puro; el más grande e inmaculado amor. No estuviste conmigo para celebrar mi cumpleaños y ahora comprendo que no fué porque no me quisieras, fué porque estabas entrenando en el Army a varios kilómetros de aquí. Aún guardo la carta que me enviaste. Fué el regalo más bonito de todos los que me dieron ése día. A pesar de que han pasado varios años, aún conservo intacta la misma nostalgia de aquél verano en el que partiste. Recibimos seis cartas, una por cada mes que estabas lejos de nosotras, y nunca fallaste en incluir una dedicatoria especial y un dibujo para mí, junto con varias fotos. Reí bastante al verte calvo y sin ése peculiar bigote que picaba mis mejillas cuando me besabas. Fueron seis meses. Seis meses sin un abrazo tuyo, sin un cuento a la hora de dormir, sin tu bendición por las noches, seis meses sin jugar contigo. Todas las noches le preguntaba a mi madre cuándo sería la próxima vez que te vería, y ella sólo decía "pronto será, Are; pronto será". Y así fué. Saliste en el momento preciso. Agradezco tanto a Dios el hecho de que te hubiera herido porque gracias a esa fractura estás aquí. Estoy agradecida inmensamente con El porque te ha dejado estar con nosotros y te ha permitido presenciar los momentos más significativos de mi vida.


Te amo, papá. Y no dejaré jamás que te alejes de mí.

24.8.10

it's you

Sentir tus labios.
Pasar mi mano por tu cabello.
Ser fiel a esa mirada.
Enamorarme de tí, una y otra vez.


13.7.10

rima XXIV

Dos ideas que al par brotan,
dos besos que a un tiempo estallan,
dos ecos que se confunden,
eso son nuestras dos almas.

27.5.10

c'était ici

Conocer a cada uno de ellos marcó una etapa en mi vida. No recuerdo la fecha, tal vez ni cómo fué ni quién participó en el encuentro. Sólo sonrío y agradezco a Dios por tenerlos a mi lado. Me han apoyado en momentos difíciles; no soltaron mi mano en ningún instante. Me han acompañado a lo largo de éstos maravillosos años. Han sabido entenderme y comprenderme, me han querido tal como soy y han estado ahí cuando los necesito. Inmensas son las memorias que compartimos: algunas buenas, algunas malas. ¿Recuerdas la vez que lloramos juntas al escuchas ésa canción? La más grande decepción. Estuviste ahí todo el tiempo por mí, y yo fuí un soporte para ti. Y tu tal vez recuerdes la vez que sin conocerme, me explicaste la razón de tus lágrimas. Fué difícil ser la persona nueva en esa escuela. Aquélla vez que me pediste un consejo tras la ruptura con tu novia de casi un año. Cuando hablamos sobre cosas que teníamos en común. Cuando te recomendé música nueva y te gustó. Cuando me contaste cómo te sentías aquélla vez que las personas que más querías te daban la espalda. Cuando te daba un tenue golpe por cada vez que nombrabas a tu ex-novio. Cuando te hice una carta y sonreíste y me diste un abrazo enorme. Cuando nos tomamos la foto más horrible del mundo y nos reímos al ver tus ojos chuecos y mi "nerd-ez". Cuando estudiamos juntas. Cuando fuiste conmigo a un concierto de una banda que no te gustaba. La vez que rieron al verme correr a los brazos de la botarga de Hello Kitty y salí corriendo cuando escuché una voz sexy de veinteañero. Cuando armamos un rompecabezas. Cuando me besaste. Cuando me enojé y me hiciste reir. Cuando me dijiste lo mucho que me querías y yo te respondí con un abrazo. Por todas esas cosas... gracias. Porque ustedes me han enseñado el verdadero significado de la amistad. Es poca la gente que vale la pena. Ustedes lo valen, totalmente.


12.5.10

Juan

Ahí estaba él. Hacía ya varios años desde la última vez que lo ví. Me acerqué un poco y lo miré esperando que sintiera mi presencia. Intercambiamos una sonrisa. "Has cambiado muchísimo". Cuatro anécdotas, tres risotadas, dos abrazos, una muletilla. 8 segundos bastaron para él. Para mí, 17 años.