24.3.10

vehemencia: stalker IV

La envidia es una adoración de los hombres por las sombras, del mérito por la mediocridad. Es el rubor de la mejilla sonoramente abofeteada por la gloria ajena. Es el grillete que arrastran los fracasados. Es el acíbar que paladean los impotentes. Es un venenoso humor que mana de las heridas abiertas por el desengaño de la insignificancia propia. Por sus horcas caudinas pasan, tarde o temprano, los que viven esclavos de la vanidad: desfilan lívidos de angustia, torvos, avergonzados de su propia tristura, sin sospechar que su ladrido envuelve una consagración inequívoca del mérito ajeno.

El que envidia se rebaja sin saberlo, se confiesa subalterno; esta pasión es el estigma psicológico de una humillante inferioridad, sentida, reconocida.

Reconocer la propia envidia implicaría, a la vez, declararse inferior al envidiado; trátase de pasión tan abominable, y tan universalmente detestada, que avergüenza al más impúdico y se hace lo indecible por ocultarla.

23.3.10

the feeling

Amor es:

Cuando pasas media hora más arreglándote sólo para él.
Cuando te lo encuentras en X lugar con sus amigos y los saludas a todos, pero a él lo saludas efusivamente.
Cuando piensas en él mientras lees una cadena de amor y sonríes cuando dice "si al leer ésto pensaste en alguien..."
Cuando tienes un corazoncito al lado de su nombre en tu lista de contactos.
Cuando hablan de todo y a la vez de nada por teléfono.
Cuando no importa el tema de conversación: sólo quieres escuchar su voz.
Cuando te parece el hombre más perfecto que pudo haber existido
... y cuando piensas en eso te sientes la mujer más afortunada en el mundo porque lo quieres, y también te quiere.
Cuando mantienes tu sonrisa estática por dos horas, cuarenta y seis minutos: el tiempo que el teléfono muestra en la pantalla.
Cuando escribes una lista ridículamente larga en tu iPod sobre todo lo que te hace sentir.
Cuando escribes esa lista sabiendo que debes estudiar para el examen de física y no te importa.
Cuando se despiden. Quisieras que nunca llegara ése momento.
Cuando tus amigas dicen "ASHHH" al unísono cuando les cuentas cómo la pasaron el fin de semana
... porque te la pasas hablando de él.
Cuando de pronto eres fan de su banda favorita.
Cuando ves la foto que se tomaron juntos si lo empiezas a extrañar.
Cuando reconoces su fragancia.
Cuando tienes un playlist con canciones románticas bajo su nombre.
Cuando recuerdas ciertas fechas.
Y es también que cada vez que te mira a los ojos no puedes pensar en nada más: es como si todo hubiera desaparecido.