13.3.14

19 días y 500 noches

Porque fuiste mi amante, mi amigo, y más que eso, mi mayor vicio. Y a ratos te fumo.
Tus caricias de alquitrán me saciaban esa sed tremenda de ti, pero al final de la noche se convertían en humo.
No quedaba nada más.
Cuando te fuiste, mi voluntad se fué contigo. Sólo me quedaron estas cenizas y este amargo sabor a ti.

No comments:

Post a Comment